APOYO URGENTE PARA ZP

“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”.
George Orwell (Rebelión en la granja, 1950)

Esta semana, he leído en 20 minutos, que dos de las tres encuestas sobre intención de voto realizadas después del atentado, y publicadas respectivamente por ABC, EL MUNDO y EL PAÍS dan una ligera ventaja al PP respecto al PSOE.

Zapatero cae en las encuestas cuando tan sólo quedan algunos meses para las elecciones autonómicas y poco más de una año para las generales. Y eso no es bueno. No es bueno porque, por mucho que nos pese, si el PSOE se va al carajo, se nos echa de nuevo encima el PP. En este país envejecido y monolítico no hay otra opción (en lo que a la “política formal” se refiere, claro), que el bipartidismo constitucional. Y si no son los unos, serán los otros. Ello me sugiere una pequeña reflexión sobre cual debe ser el papel de la izquierda que hay a la izquierda de Zapatero en esta coyuntura.

Puede que el actual gobierno (y la “socialdemocracia” europea en general) dejen mucho que desear para los que aspiramos a cambios sociales de gran alcance. Es cierto que ha seguido una política económica de corte neoliberal similar a la del gobierno Aznar, que no se ha atrevido a meterle el diente al grave problema de la vivienda, que se ha quedado muy, muy corto con la ley de memoria histórica y que no ha mostrado el coraje necesario para hacer a la izquierda abertzale las cesiones imprescindibles (legalización de Batasuna y acercamiento de presos a Euskadi) que podrían haber llevado a buen término el proceso de paz.

Sin embargo, también ha tenido gestos importantes (recordemos la grata sorpresa que supusieron la retirada de las tropas de Irak y del Plan Hidrológico Nacional a las pocas semanas de las elecciones del 14 M) y ha sacado adelante algunas leyes muy ambiciosas y con un claro contenido social (ley de matrimonios homosexuales, ley de dependencia, ley de violencia doméstica, futura ley del suelo) que difícilmente hubieran salido adelante con un gobierno “popular”. Por otra parte, ahora tenemos una fiscalía anticorrupción con recursos suficientes, un ministerio de medio ambiente que paraliza la construcción de hoteles ilegales en áreas protegidas y una televisión pública que de vez en cuando nos deleita con noticias (bien enfocadas) sobre la semana de lucha social o emisiones contra la globalización capitalista.

Aunque las comparaciones puedan resultar ofensivas, el actual ejecutivo es el más escorado hacia la izquierda que existe en este país desde el frente popular.

Aunque ha tratado de distanciarse del juego discursivo al que lo somete constantemente el PP, es cierto que en ocasiones Zapatero ha sido un poco “blandengue”, pero ¿Acaso preferimos que el miserable de Acebes sea de nuevo ministro del interior?, ¿Como reaccionaremos si el PP vuelve al gobierno y se establece como “mentira oficial” que el atentado del 11-M fue provocado por ETA?, ¿Y si se juzgara a los manifestantes el 13-M?, ¿Como reaccionaremos si el PP saca una ley para evitar los pactos post-electorales y hacer que tan sólo pueda gobernar el “partido más votado”, como sugirieron tras las elecciones gallegas?, ¿Queremos que la televisión pública estatal sea de nuevo una apología constante de la manipulación y la mentira?.

Personalmente, entre susto y muerte, prefiero el susto. Aunque es imprescindible seguir exigiendo al gobierno de Zapatero, y deberíamos hacerlo en multitud de ocasiones, en otras muchas, también deberíamos apoyarlo, y esta es una de ellas.

Todos/as a la mani de este Sábado 13 en Colón.