LA ESTÉTICA DE LA OCUPACIÓN
Esta tarde he estado viendo la página web de la fotógrafa israelí Ahikam Seri. En las imágenes que esta incluye podemos ver como los sionistas israelíes ocupan Cisjordania con extraños asentamientos en los que coinciden militantes de la organización de extrema derecha “Kach”, judíos ultra-ortodoxos y jóvenes "chancleto-melenudos" que parecen sacados de algún festival campero de los años setenta.
Reconozco que me quedé un poco extrañado cuando una amiga que vive en Jerusalén este me comentó que en Israel la estética “hippie” o "moderna" se asocia fuertemente con el expansionismo judío. Su hermana Tatiana cuenta también como en un camping del Lago Tiberiades coexistían en perfecta y mugrienta paz enormes banderas con la estrella de David, adolescentes escuchando a Bob Marley, y reservistas intentando bañarse en el lago sin abandonar su fusil. Mientras tanto, Beirut era bombardeada y la escasez de agua, alimentos y medicinas en Gaza empezaba a ser crítica. Tatiana dice que jamás se sintió tan profundamente sorprendida y asqueada como en aquel camping.
No es que crea que todo el que viste raro deba ser forzosamente una persona idealista y minimamente politizada, pero lo cierto es que el humo de la marihuana y las sandalias de cuero no combinan excesivamente bien con los fusiles de asalto. Sin embargo, este cóctel esperpéntico se hace trágicamente real en Israel y los "hippies" como todo hijo de vecino, hacen tres años de servicio militar, pasan un mes al año en el Tsahal (ejército hebreo), y a veces llevan armas. Ello significa que los habitantes de Gaza y Cisjordania deben soportar no solo que les humillen, sino también que quienes lo hacen sean mozalbetes “buenrrollistas” que un día fuman porros y dejan crecer sus greñas y al otro dan una paliza a un palestino de cada veinte en un puesto de control cualquiera. Ahora entiendo que el sionismo haya parido "cosas" como ése ultraortodoxo judío que canta reggae llamado “Matisyahu”.
Desde este blog, quiero expresar el más profundo respeto hacia la dignidad vestida de chándal y cazadoras de cuero barato de los palestinos que luchan contra la ocupación. Mis peores deseos, sin embargo, para esos colonos desaliñados y místicos que se creen el ombligo del mundo. Muerte a la estética, viva la realidad.
Reconozco que me quedé un poco extrañado cuando una amiga que vive en Jerusalén este me comentó que en Israel la estética “hippie” o "moderna" se asocia fuertemente con el expansionismo judío. Su hermana Tatiana cuenta también como en un camping del Lago Tiberiades coexistían en perfecta y mugrienta paz enormes banderas con la estrella de David, adolescentes escuchando a Bob Marley, y reservistas intentando bañarse en el lago sin abandonar su fusil. Mientras tanto, Beirut era bombardeada y la escasez de agua, alimentos y medicinas en Gaza empezaba a ser crítica. Tatiana dice que jamás se sintió tan profundamente sorprendida y asqueada como en aquel camping.
No es que crea que todo el que viste raro deba ser forzosamente una persona idealista y minimamente politizada, pero lo cierto es que el humo de la marihuana y las sandalias de cuero no combinan excesivamente bien con los fusiles de asalto. Sin embargo, este cóctel esperpéntico se hace trágicamente real en Israel y los "hippies" como todo hijo de vecino, hacen tres años de servicio militar, pasan un mes al año en el Tsahal (ejército hebreo), y a veces llevan armas. Ello significa que los habitantes de Gaza y Cisjordania deben soportar no solo que les humillen, sino también que quienes lo hacen sean mozalbetes “buenrrollistas” que un día fuman porros y dejan crecer sus greñas y al otro dan una paliza a un palestino de cada veinte en un puesto de control cualquiera. Ahora entiendo que el sionismo haya parido "cosas" como ése ultraortodoxo judío que canta reggae llamado “Matisyahu”.
Desde este blog, quiero expresar el más profundo respeto hacia la dignidad vestida de chándal y cazadoras de cuero barato de los palestinos que luchan contra la ocupación. Mis peores deseos, sin embargo, para esos colonos desaliñados y místicos que se creen el ombligo del mundo. Muerte a la estética, viva la realidad.
4 Comments:
Muy bueno. Revisa uno de los enlaces que no va bien. Bs.
By Mario Cuellar, at 12:58 p. m.
Bienvenido amiguito, te has hecho un buen destilado y has comenzado la temporada fuerte. Así me gusta!
Yo añadiría que además de lo que dices, se hace bastante poco soportable la blandenguería lacrimógena que se marcan a la primera de turno.
Después de derribar casas de palestinos aleatoriamente dando cinco minutos para salir, tener aislados, violentados, disparados y humillados a millones de palestinos, robados sus recursos, asesinados y demás, cuando a ellos les sacan de un asentamiento en territorio ocupado, territorio robado, dándoles meses para recoger y ofreciéndoles nuevas casa, salen llorando a moco tendido. Intentando dar mucha pena (hay fotos en la página que colgaste). Esa actitud no tiene nada que ver con la de los palestinos que están sometidos al infierno. Tienen que aprender que esto no es una película de Spilberg y en todo caso, después de lo que están haciendo, los famosos violines de ninoninoninoninoninoninoniiiiiii sonarían para los palestinos.
Un abrazo
By Anónimo, at 5:47 p. m.
Enlace revisado, señor Mario Cuéllar, ahora todos van de maravilla.
Un saludete.
El chavalito.
By Ruidoempedernido, at 7:14 p. m.
Todo el mundo ve claro que un hijo de puta lo sigue siendo con independencia de sus antecedentes (en todo caso, los antecendentes podrían explicar los intentos de reinserción).
Pero si esos hijos de puta que matan, roban y torturan (y humillan continuamente, que no sé si no será eso lo peor), además de antecedentes que avergüenzan al ser humano (lo que sufrieron con el nazismo nos llena de vergüenza a todos) tienen dinero para controlar al gobierno más importante del mundo y medios de comunicación del mundo entero, consiguen hacer a los palestinos lo que les hicieron los nazis (ojo, que la solución final se les ocurrió a los nazis solamente al final) y además consiguen que los que apoyaron a esos nazis ahora les apoyen a ellos.
Los que de haber vivido entonces hubiéramos apoyado a los judíos, ahora apoyamos a los palestinos.
Porque, como lo expresó Belén Gopegui en "La conquista del aire", los hay que tienen "una cierta persistencia en la honradez".
¿Hay que joderse? ¡Ni hablar!
Los lloricas y asesinos con un rostro buenrrollista me llamarán antisemita: y su termostato de lloricas y asesinos subirá otro grados más (sin buen rollo alguno).
By Anónimo, at 3:35 p. m.
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