LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS
Antes de marcharme me he dado el que tal vez sea el último chapuzón del año. El agua estaba a una temperatura espléndida y al salir, la arena quemaba lo justo como para calentar dulcemente las plantas de los pies sin abrasarlos... no cabe duda de que el verano aún guardaba un as en al manga y nos lo ha reservado a los tardones.
“Los últimos serán los primeros en el paraíso”, que dijo alguien.